La ansiedad por comer dulce es bastante común, es un mecanismo de alivio temporal y fugaz que a veces usamos en momentos de estrés, preocupación, tensión, malestar, aburrimiento, tristeza….
Nos proporciona, al momento, una dosis de serotonina y dopamina con la que experimentamos bienestar. Y precisamente por ser algo común, es frecuente en consulta la pregunta cómo frenar la ansiedad por comer dulce.
Generalmente con ello buscamos tapar una emoción desagradable con algo placentero y accesible de inmediato, pero olvidamos por completo su brevedad y que aumenta el malestar inicial.
El verdadero problema aparece cuando esta conducta escapa a nuestro control y se convierte en algo recurrente y compulsivo.
Pero veamos cómo frenar la ansiedad por comer dulce.
¿Por qué tenemos ansiedad por lo dulce?
El dulce alimenta nuestro sistema de recompensa del cerebro de manera intensa e inmediata, sentimos placer al momento y de forma aguda y es lo que buscamos en situaciones de estrés y ansiedad, un alivio inmediato.
El problema es que el bienestar es corto y cae en picado, empujándote nuevamente a la necesidad de consumirlo de nuevo para recuperar esa sensación de confort.
¿Qué hay detrás de la ansiedad por comer dulce?
Conocer las posibles causas de tal comportamiento te puede ayudar a poder gestionarlo adecuadamente. Detrás de esa conducta se esconden diversas razones, puede obedecer a:
- Motivos personales. Te encanta el dulce, tienes preferencia por este sabor pero tienes autocontrol y sabes dosificarlo, no te supone ningún problema. Se trata de alimentación por placer, también incluye la ingesta de dulce por costumbre cultural y social.
- Motivos fisiológicos. Puede que estés haciendo una dieta restrictiva y estés pasando hambre, quizás tengas necesidades nutricionales no cubiertas, puede que sufras un descenso brusco de tu nivel de glucosa, que estés inmerso en un nivel de estrés elevado y cronificado, no estés descansando adecuadamente, incluso el baile hormonal durante el ciclo menstrual. Todos estos factores demandan un plus de energía inmediata para ser afrontados.
- Motivos organizativos. La falta de previsión y planificación de las comidas te hace caer en improvisaciones desacertadas y sabemos de sobras que los dulces se encuentran por todas partes, son fáciles de adquirir y comer.
- Motivos psicológicos. Estás tratando de rellenar un vacío emocional o anestesiar alguna emoción molesta o incómoda y buscas cierto alivio. Esta suele ser la causa principal o detonante de la ansiedad, cuando no gestionamos de raíz y en forma adecuada la emoción. También incluiría aquí la adicción al azúcar y carbohidratos refinados, porque toda adicción conlleva una parte emocional mal canalizada.
¿Por qué es tan difícil dejar de comer dulce?
Porque el azúcar crea adicción debido a la intensa sensación de placer y bienestar que nos produce, se entra en un círculo vicioso, buscando repetir una y otra vez esa experiencia agradable.
Como en toda adicción, cada vez necesitamos mayor dosis para reproducir ese bienestar que buscamos, quedando atrapados en esa conducta.
Cómo frenar la ansiedad por los dulces
Para vencer las ganas de dulce primero debes entender que, a parte de lo adictivo que es el azúcar, puede acarrear otras enfermedades como la diabetes, cardiovasculares, sobrepeso, debilita el sistema inmune, genera apatía, déficit de atención, depresión, etc.
!Ya ves que el problema va mucho más allá!
Mis principales recomendaciones en estos casos son:
- Analiza cuál es el detonante de tu ansiedad y gestiónalo adecuadamente, no tapes la raíz del problema con comida
- Si tienes adicción al azúcar corta por lo sano
- Revisa si estás comiendo suficiente según tus requerimientos, huye de dietas excesivamente restrictivas
- Come alimentos reales, los ultra procesados suelen esconder algún tipo de azúcar
- Asegúrate un descanso suficiente y reparador
- Haz ejercicio con regularidad, ayuda a gestionar el estrés y regula hormonalmente
- Planifica con antelación tus comidas para no caer en improvisaciones malsanas
- No compres dulces, si los compras te los acabarás comiendo en algún momento, mantén las tentaciones alejadas
- Ante un antojo, primero bebe agua y deja pasar 15-20 minutos antes de atenderlo, suele desaparecer sin más
- Recurre a dulces saludables, alimentos que proporcionan dulzura natural y no adictiva como calabaza, boniato, fruta, zanahoria, canela, etc
- Reduce paulatinamente el umbral del dulzor hasta no necesitar añadir azúcar
- Busca saciedad añadiendo más proteína y grasas saludables a tus comidas
- Evitar los alimentos con alto índice glucémico, provocan una subida brusca de azúcar en sangre, un pico de insulina y una posterior demanda de más azúcar
Ahora ya tienes las claves para frenar la ansiedad por comer dulce, fíjate que lo esencial es no querer solucionar con comida un problema que no es sobre la comida en si.
Si quieres aprender a gestionar el estrés y mejorar tu relación con la comida y tu salud, te recomiendo una asesoría personalizada con algún profesional que te ayude.
!Apuesta por una vida donde tú tengas el control!
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