Hay mucha confusión sobre si la soja es buena o no para la salud, y en especial para la salud femenina.
Arrojemos luz al tema poniendo sobre la mesa los mayores inconvenientes y beneficios, en base a las últimas evidencias científicas.
Inconvenientes
Una de las grandes desventajas es que se comercializa en forma de leche, yogures, nata, salsichas, hamburguesas, postres de soja….y estos son subproductos altamente procesados, habitualmente llenos de colorantes, aromas, espesantes y otras sustancias indeseadas que nada tienen que ver con la soja en estado natural. Los ultraprocesados, aunque contengan soja, no son beneficiosos nunca.
Otro inconveniente es que la soja es goitrógena, es decir, puede exacerbar la deficiencia de yodo, afectando a la tiroides. Por tanto, no estaría indicada en casos de hipotiroidismo y Hashimoto. Como dato interesante, las mujeres orientales, grandes consumidoras, suelen acompañarla con algas, que aportan gran cantidad de yodo para compensar.
Otro problema es que contiene ácido fítico y esto puede dificultar la absorción de algunos minerales, como el hierro, el magnesio, el calcio, zinc y el cobre. Pero tomar cantidades moderadas no debería suponer ningún dilema, además que con el remojo, fermentación, germinación y cocción de la soja reduce este antinutriente.
La soja también contiene lectinas que dificultan la absorción de vitaminas como la A, B12, D y E. Pero un consumo moderado tampoco debe suponer ningún problema, siempre que no existia deficiencia previa.
Beneficios
La soja es una leguminosa rica en proteínas de alto valor biológico y por eso es una gran aliada en dietas veganas y vegetarianas, pero al tratarse de una legumbre puede resultar indigesta para algunas personas, algo que el remojo o fermentación puede aminorar.
También es la legumbre con mayor contenido de isoflavonas, un grupo de fitoestrógenos, sustancias vegetales con una estructura similar a los estrógenos pero de acción más débil.
Y, precisamente esta propiedad, es la que genera mayor controversia sobre la idoneidad o no de su consumo. ¿Tiene efectos beneficiosos para mujeres en el climaterio y menopausia o todo lo contrario?
Soja y menopausia
En la perimenopausia el nivel de estrógenos empieza a descender de manera natural y gradual. En esta etapa aportar fitoestrógenos, a través de la alimentación, y en especial isoflavonas de esta legumbre, puede tener un efecto positivo sobre los síntomas y problemas asociados a esta fase.
Interesante destacar varias cosas:
- Los fitoestrógenos tienen mayor biodisponibilidad, es decir, son más fáciles de asimilar, cuando la soja está fermentada (tamari, shoyu, miso, nato, tempeh)
- La biodisponibilidad de los fitoestrógenos no fermentados depende de la flora intestinal y la capacidad de nuestra microbiota para fermentarla y degradarla.
- Los fitoestrógenos son adaptógenos, modulan la actividad del receptor de estrógenos, es decir, pueden tener efecto estrogénico o antiestrogénico y compiten por el receptor de estrógenos.
- Tenemos dos tipos de receptores de estrógenos, alfa (efecto proliferativo) y beta (efecto protector). Los ftoestrógenos son menos potentes que el estradiol para la activación tanto del RE-α como del RE-β, uniéndose preferentemente al RE-β
- Respecto a la soja transgénica, en Europa se obliga a especificar en el etiquetado si el producto contiene algun tipo de transgénico, así que en ese sentido puedes estar tranquila.
- Se recomienda evitarla en casos de cáncer hormonodependiente y ante la toma de tamoxifeno, aunque existen pruebas consistentes sobre su ingesta y la no afectación al riesgo de recurrencia, pero se refieren a alimentos a base de soja, no a suplementos de isoflavonas de soja donde las concentraciones de isoflavonas son mucho más elevadas que en los alimentos (Artículo American Cancer Society)
Conclusión sobre si tomar soja o no
Las evidencias científicas indican que los beneficios de comer soja parecen superar cualquier riesgo potencial. En conclusión, su consumo moderado es seguro en personas sanas. Es preferible soja en versión fermentada y los no fermentados en su versión más tradicional y natural. ¡Olvídate de los ultraprocesados de soja!
Espero que estos datos te parezcan interesantes y despejen tus dudas sobre la soja. Y lo más importante, te ayuden a tomar tus propias decisiones sobre su consumo o no.
Si quieres saber cómo mejorar tu alimentación durante la menopausia y reducir sus síntomas, puedes agendar una cita conmigo.
¡Cuídate siempre lo mejor posible!
Un abrazo 💜
Romina Castagno dice
Hola Anna
Me gusto mucho el artículo. Solo el punto 6 me genera una duda. En ese artículo que mencionas no me queda claro si existe evidencia de relación con recurrencia de cáncer hormono dependiente con fitoestrogenos farmacológicos y no con estrógenos de la dieta?
Hay un pequeño error de tipeo es tamoxifeno.
Mil gracias por la divulgación
Romina
Anna Turon dice
Gracias Romina! Error de tipeo corregido.
El consumo moderado (2-3 veces por semana, no superar os 25mg isoflavonas/semana) de soja, principalmente germinados, brotes o fermentados, orgánica y ecológica no aumenta el riesgo de recidiva. En caso de tomar tamoxifeno se debe evitar en todas sus formas porque podría reducir la efectividad del tratamiento.
Espero haber resuelto tu duda. Un abrazo